En agosto de 1999, los patrones climáticos en el mundo mostraban comportamientos inusuales y extremos. En el sudeste asiático, las prolongadas sequías dejaron a la región sin lluvias durante meses, mientras que Asia Central enfrentaba lluvias torrenciales que desencadenaron inundaciones masivas. Al mismo tiempo, Norteamérica experimentaba un verano inusualmente frío, con personas vistiendo ropa de invierno en una época tradicionalmente cálida.
En Tokio, un grupo de siete niños disfrutaba de un campamento de verano, ajenos a los extraños eventos globales y a lo que el destino les tenía preparado. En ese lugar, el sol brillaba intensamente, y entre los asistentes estaban Taichi, estudiante de quinto grado, junto con Yamato y Sora, compañeros del mismo nivel, Koshiro y Mimi de cuarto grado, Takeru de segundo y Joe de sexto. Durante un tranquilo día, unas pequeñas luces comenzaron a descender del cielo, atrayendo la atención de los chicos. Poco después, una tormenta de nieve repentina los obligó a refugiarse en una cabaña cercana.
Tras el cese de la tormenta, Taichi exploró los alrededores y, al confirmar que todo estaba en calma, regresó para informar a los demás. Los niños, emocionados por la nieve, comenzaron a jugar, pero Joe insistía en contactar a algún adulto por seguridad. Sin embargo, Koshiro descubrió que su computadora no tenía señal. En ese momento, una Aurora Boreal apareció en el cielo, un fenómeno sumamente raro en Japón. Aunque la mayoría disfrutaba de la vista, Yamato y Joe mostraron preocupación por lo inusual de la situación. De repente, una luz verde emergió de la aurora, de la cual surgieron siete destellos que impactaron cerca de los niños como si fueran meteoritos.
Del interior de los cráteres formados por los impactos, objetos desconocidos emergieron, y cada niño tomó uno. Sin previo aviso, una gigantesca ola los arrastró, transportándolos a un mundo completamente desconocido, el Mundo Digital.
Taichi despertó al escuchar su nombre y encontró a una extraña criatura rosada llamada Koromon sobre su pecho, quien le explicó que lo estaba esperando. Poco después, Koshiro apareció junto a Mochimon, otra criatura peculiar que lo acompañaba. Ambos Digimon explicaron que estaban en el Digimundo, específicamente en la isla File. En ese momento, un enorme escarabajo rojo, identificado como Kuwagamon, los atacó, obligándolos a huir. Durante su escape, se reunieron con Sora y su compañera Digimon, Pyocomon.
Poco a poco, el grupo fue encontrándose con los demás niños y sus Digimon compañeros: Tokomon con Takeru, Tsunomon con Yamato, y Pukamon, que asustaba a Joe con su comportamiento cariñoso. Sin embargo, Mimi aún no aparecía. Tras escuchar un grito, corrieron y la encontraron huyendo de Kuwagamon junto a Tanemon, su compañera Digimon.
Al quedar atrapados al borde de un barranco, los Digimon intentaron defender a los niños con sus ataques de burbujas, aunque sin éxito. Los Digimon resultaron heridos, pero su determinación inspiró a los niños. En un momento crítico, los misteriosos objetos que los niños habían recibido comenzaron a brillar, permitiendo a los Digimon evolucionar a formas más poderosas: Koromon se transformó en Agumon, Pyocomon en Piyomon, Mochimon en Tentomon, Tsunomon en Gabumon, Tokomon en Patamon, Pukamon en Gomamon y Tanemon en Palmon.
Gracias a sus nuevas habilidades, los Digimon lograron derrotar a Kuwagamon. Sin embargo, el enemigo hizo un último ataque, rompiendo el suelo y haciendo que los niños y sus compañeros cayeran al vacío, terminando en un río cuyo destino era incierto. Así comenzó la emocionante y prolongada aventura de estos siete chicos en el Digimundo.